A través de una rigurosa investigación de los dos grandes escritores de la novela rusa, George Steiner analiza, con gran sabiduría crítica, dos tradiciones literarias seculares: la de la épica, que abarca un largo recorrido vital desde Homero hasta Tolstoi, y la de la visión trágica del mundo, cuya continuidad se desarrolla desde Edipo Rey hasta El rey Lear y Los hermanos Karamazov. Dos visiones opuestas de Dios y del mundo sirven a Steiner para ir esclareciendo toda la evolución de la novela europea y norteamericana, a través de sus figuras más relevantes, porque sólo usando los superlativos, las grandes obras maestras, podemos llegar a entender la esencia de la novela, tan empañada de dogmatismos cerrados y limitadores.