En octubre de 1940, el apuesto David Sparsholt llega como estudiante a la elitista universidad de Oxford. Él no pertenece a la clase alta, pero trabará amistad con un grupo de jóvenes de posición más elevada que han montado un club literario al que pretenden invitar a reputados escritores como Orwell, Stephen Spender, Rebecca West o el padre de uno de ellos, A. V. Dax. Su hijo, Evert Dax, será uno de los amigos que se sentirán atraídos por el magnetismo de Sparsholt, en una época en que la homosexualidad debía vivirse de un modo clandestino. Mientras Londres sufre el infierno del Blitz y el futuro del país resulta incierto, Oxford es una suerte de limbo donde los jóvenes exploran los placeres de la cultura, la amistad y el deseo, sabedores de que en cualquier momento los pueden llamar a filas.
Pero este es solo el arranque de esta vasta y ambiciosísima novela, que recorre más de medio siglo de vida británica y llega hasta nuestros días a través de tres generaciones, componiendo un deslumbrante fresco histórico. Porque Sparsholt se casará y tendrá un hijo, Johnny, que se convertirá en un prestigioso pintor especializado en retratos, mantendrá una relación amorosa con un joven francés y después tendrá una hija llamada Lucy… Y junto a ellos irá apareciendo un amplio abanico de personajes que reflejan los cambios de actitudes, costumbres, estructuras sociales y moral sexual de una sociedad.
Escrita con una prosa elegante y envolvente, y una perspicaz capacidad de observación de las actitudes humanas y la intimidad de las personas, esta novela vuelve a demostrar el inmenso talento literario de Alan Hollinghurst, uno de los escritores imprescindibles de la actual narrativa británica.