Hay en los versos de Julia una línea fronteriza. Los títulos en inglés no son allí artificio sin fondo, las dos lenguas contrapuestas crean esa frontera cruzada, esa grieta sinuosa que el lector transita, esos espacios lejanos pero simultáneos de la existencia: aquí y allá. La voz poética se mueve entre un pasado (tiempo y lugar) a veces adolorido, a veces añorado; y un presente nuevo y ajeno que, de cualquier forma, se va tejiendo por dentro. El silbido entre los rieles se oye en un lugar “otro” y es un canto a la distancia, a todas las distancias, pero también un canto al hogar que se funda, a la tierra donde ahora se siembra el propio ser. Un canto hecho con las imágenes y las metáforas justas puestas en el momento preciso, con la potencia y la precisión que dice: «Iré más allá /Más allá no está lejos/pero me tomará /toda la vida».
Paola Cadena Pardo