La Reina Chincheta quiere salir a pasear, pero su caballo no puede andar. Desgraciadamente, las arcas de palacio están vacías y no pueden comprar otro. El gobernador Tapete tiene una gran idea: ¡buscarán la persona más valiente del reino, lo designarán general, declararán la guerra a otro país y se llevarán un buen botín!
Así, ordenan a Hércules, la persona más fuerte del reino, que declare la guerra a las malvadas brujas. Pero éstas no son malas. ¡Al contrario, les preparan una sopa muy buena! La reina no quiere perder de vista su objetivo y les manda a declarar la guerra a los ogros, pero acaban haciendo una calçotada; y a las sirenas, pero sus cantos despistan a los soldados